Consiste en hacer vacío, succionando la piel y parte del músculo, de tal modo que se abren los poros y favorece la circulación sanguínea y linfática.
La aplicación de ventosas o cupping, es un tratamiento médico ancestral, su origen chino se remonta al año 300 A. C.
En la aplicación de ventosas, se pegan al cuerpo vasos de succión de diferentes tamaños. La succión trae sangre estancada a la superficie de la piel y mejora la circulación a través de los tejidos, lo que puede aumentar la velocidad de sanación, además de otros beneficios.
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